Caged - Alta Hensley

Advertencia: Esta no es una historia de amor; es una tragedia, un cuento con moraleja sobre las consecuencias de un amor prohibido entre dos personas que trataron de desafiar las reglas definidas para ellos y fallaron.
Damon "Predicador" Fox, vicepresidente del club de moteros Demonios Plateados, ha estado en prisión por delitos relacionados con el club. A medida que su liberación se acerca, comienza a reevaluar sus opciones en la vida, dándose cuenta de que si se queda con el club, esta no sería la última temporada tras las rejas. De repente Predicador se encuentra dudando de todo lo que siempre ha conocido, deseando cosas más allá del club. Así que cuando su sentencia termina, en lugar de volver al club se embarca en un viaje a lo desconocido. Sólo él y su moto.
Debbie Reynolds es una fugitiva desde los dieciséis años de. Desde que salió de las garras de su padrastro abusivo y una madre indiferente, ha estado viviendo en la calle, esquivando los hombres con intenciones poco honorables y luchando por su próxima comida mientras le busca sentido a una vida que encuentra dolorosa y sin sentido.
Cuando los caminos de Predicador y de Debbie se cruzan, las chispas vuelan. La pasión se enciende al instante y uno en los brazos del otro encontrarán la sensación de paz que les faltaba. Pero la vida está a punto de alcanzar a Predicador. Él no puede esconderse del club al que había jurado lealtad eterna. Debbie, desesperada por mantener a la única persona que le ha mostrado algún tipo de bondad, se encuentra atrapada entre fuerzas mucho más poderosas y letales de lo que podría haber imaginado.
La pareja tiene una decisión difícil que tomar. Una que podría cambiar para siempre el curso de sus vidas. Esta es la historia de Predicador y Debbie.
“Podrías pensar que no tienes nada; te sientes vacío, sin amor y no deseado, pensando que no puedes reclamar nada en este mundo como propio. Pero al final, y siempre en el final te das cuenta de que te has equivocado. Que tienes todo, todo lo que siempre habías necesitado. Pero para entonces, siempre es demasiado tarde.”

Mil gracias a LDC!